OJOS de PAPEL

Viajar es una condición permanente que se da hacia afuera y hacia adentro. Cuando viajo hacia afuera de un territorio, me re-encuentro con el territorio más cercano que tengo: mi propio cuerpo, mis propias emociones y sentires. Cuando viajo hacia mis adentros me re-encuentro con otros territorios por los que he caminado y que me constituyen. Ahora mismo no podría decir de dónde soy ni a dónde voy. 

VIAJE AL CENTRO DE UNA MISMA...como en un espiral de azares, porque la vida en sí misma es un espiral de coincidencias que se cruzan, se rompen, se vuelven a construir y siguen su movimiento circular y continuo. Siempre dando un paso que avanza, es imposible retroceder en el andar. Y qué pasa cuando en medio de ese viaje ESPIR-ALADO que es la vida, hay otro viaje que no solo me lleva a recorrer caminos de fuera, sino que esos caminos externos son reflejos y espejos de caminos espir-alados internos y que los camino, los viajo  y viajo al infinito de mi propio ser y sus posibilidades. Camino, me re-corro por dentro cada vez que viajo fuera de mi. Me RE-CONOZCO en la novedad, porque a cada paso que doy me conozco, me DES-CONOZCO.