El Museo de Antropología alberga cientos de piezas pertenecientes a diversas culturas que habitaron, hace ya cientos de años, el territorio que hoy conocemos como México. ¿Cómo es que estas piezas sobrevivieron a la conquista y al despojo? ¿Cómo siguen en pie, contándonos historias milenarias?

 

Las piezas fueron encontradas en distintas regiones del país. Al llevarlas al museo, se las sentenció a pasar el resto de su eternidad reunidas en un solo lugar. La Ciudad de México, por motivos políticos y económicos, ha capitalizado la mayoría de estas esculturas adoratorias, centralizando el conocimiento, la energía y el “aura” que cada una de ellas porta. Hoy son objeto de estudio y observación permanente por parte de nacionales y extranjeros que las visitan día tras día. ¿Cómo llegaron ahí? ¿Qué pasó cuando las llevaron al museo? ¿Qué sucede cuando nadie las ve?